Posts Tagged ‘punk’

Psycho Killer

agosto 5, 2008

A mediados de los 70, en la época dorada del CBGB de New York, cuando Tom Verlaine, Patti Smith y Blondie eran los putos amos de la ciudad, aparecieron cuatro chavales de Rhode Island teloneando a mis adoradísimos Ramones. Se llamaban Talking Heads.

Firmaron un brillante album debut en el 77 a base de grandes pildorazos punk, como este Psycho Killer, para convertirse a partir del segundo largo en iconos de la new wave junto a The Police y los Jam de Paul Weller.

A David Byrne, cantante y líder intelectual, le dio en los 80 por explorar nuevos sonidos (electrónica, world music, funky, latina…), y ahí sigue, pero actualmente aburre. Del resto del grupo cabe destacar a Tina Weymouth, una de las bajistas más interesantes del rock. Hasta que Kim Deal no fundó los Pixies o Sean Yseult no conoció a Rob Zombie ninguna mujer había tocado el bajo con un estilo tan especial.

Maximum Rock & Soul

junio 9, 2008

Hace poco he leído por ahí que escuchar a los Bellrays es algo así como ser golpeado en las pelotas por James Brown. Estoy totalmente de acuerdo.

Lisa Kekaula y los suyos respiran soul por todos sus poros, pero sus guitarras apabullan con un rock & roll duro y garagero con el que es muy difícil quedarse quieto.

El día 17 de junio vienen a Madrid a presentar su nuevo disco: Hard, Sweet and Sticky. Me he gastado 18 euros en la entrada para verles en la minúscula Sala Sol. Un grupo tan bueno debería merecer ya un aforo más grande.

Entras en su web oficial y suena «Infection». No necesitan más presentación. Me compré el disco sin dudarlo. Es inmenso, muy bueno, incluso me cuesta decidir si éste o el anterior «Have a Little Faith» es mejor. Elijo este último álbum, a pesar de que ya no está el maravilloso guitarrista Tony Fate que era el máximo responsable en aportar la fiereza punk a la voz motown de nuestra negra favorita. Tony ha acompañado en su última gira europea a otros clásicos del punk garagero: The Hangmen. Desconozco si esta baja es definitiva, pero lo que está claro es que la pérdida de Fate ablandará aún más el sonido de los Bellrays.

Yo siempre me declararé fan incondicional de los sucios primeros álbumes «Let it Blast» y «Grand Fury», donde Fire on The Moon, Zero PM y Blues for Godzilla se convierten en himnos del rock&soul en menos de 3 minutos. «That’s Not The Way It Should Be» o «Pinball City» del último disco prometen mucho para el directo, pero confío en que no se olviden de sus clásicazos durante el concierto.

Ciao.

El héroe y la heroína

junio 9, 2008

Dicen que cuando sientes un escalofrío repentino es que alguien acaba de pisar la que será tu tumba.

En 1973, alguien pisó una jeringa de heroína y Phil Lynott sintió un escalofrío.

Aquel año Thin Lizzy publicó “Vagabonds of the Western World”. Lynott estaba eufórico. Era el líder indiscutible de la banda (tras la huida de Eric Bell), habían evolucionado del folk rock a un sonido más poderoso y duro como él quería, y con canciones como “The Rocker” o “Whiskey in the Jar” (Top 6 en el Reino Unido, Top 1 en Irlanda durante semanas) se habían hecho muy conocidos en toda Europa.

Los escarceos de Phil con las drogas eran habituales. A principios de los 70 el LSD y el alcohol campaban en los ensayos. Cocaína y heroína empezaron a hacer estragos cuando el éxito y el dinero les empezaron a acompañar. Gary Moore llegó a abandonar la banda después de declarar que “había estado borracho cada noche durante más de 4 meses seguidos”. Lynott se dedicó por encima de todo a una vida de excesos como buena estrella de rock, y afortunadamente la hizo coincidir con los mejores discos de los Lizzy.

Del 74 al 77 publicaron “Night Life”, “Fighting”, “Jailbreak”, “Johnny the Fox” y “Bad Reputation”. Y como colofón, uno de los mejores directo de la historia del rock “Live and Dangerous”. Este tour lo hizo totalmente colocado: por el día heroína, cocaína y alcohol, siendo forzado por sus managers a tomar tranquilizantes por la noche para que descansara después de los conciertos.

Eran megaestrellas del rock & roll. El mundo entero les aclamaba, pero Lynott seguía enganchado a su vena. ¿Habéis visto algún vídeo de los Lizzy en el cual se le vean los brazos desnudos a Phil? Seguro que no.

El pobre se sintió muy atraído por la movida punk londinense, incluso llegó a compartir sesiones de heroína con Sid Vicious hasta que éste murió de sobredosis en febrero del 79. Su estado físico iba a peor. Y no ayudaba nada que sus compañeros de grupo Scott Gorham y Robbo Robertson estuvieran tan enganchados como él.

Hasta el 83 Thin Lizzy siguieron haciendo algunos buenos discos, pero no tan celebrados como los de la década anterior. De hecho, sólo me apasionan las canciones «Roisin Dubh» y «Do anything you want to» del «Black Rose».

Phil intentó sin mucho éxito seguir en solitario, pero su cuerpo ya no aguantaba más. Le encontraron inconsciente en su casa, el día de Navidad de 1985. Murió 10 días después en el Hospital Salisbury de Londres. El informe médico decía “fallo múltiple de hígado, riñón y corazón”. Menudo eufemismo para referirse a una sobredosis de heroína.

Thin Lizzy es una terapia para mí. Me pone feliz. Me alegra el día. Cualquiera de sus discos. Mi favorita de todos los tiempos es The Hero and the Madman, el segundo corte del “Vagabonds…”. Ahhhhh… cuando ese estremecedor bajo puntea suavemente, y Lynott comienza a susurrar:

The hero he rode a white horse
Across the desert to where his woman was…

Phil Lynott a lomos de su «caballo blanco», augurio nefasto de su futuro como rock&drug star hero.

El Ritmo del Sexo

May 18, 2008

No descubrí a The Gun Club hasta hace unos meses, cuando un compañero de trabajo (gracias, Pepe) los comparó con mis adorados Cheap Trick.

Con la mula me bajé sus dos primeros discos “Fire of Love” y “Miami”. No se acercan a la calidad de los de Rick Nielsen… Pero la escucha fue, como diría el torero en dos palabras: Im-prezionante!

No me los pude quitar de la cabeza en semanas, y me hizo rescatar una época que consideraba ya viejuna. Eclipsados por bestias del rock americano de los primeros años 80 como Ramones, Talking Heads, Blondie, The Cramps, The Replacements o los Television de Tom Verlaine, debo reconocer que me ocupé de los grandes dejando a un lado a esta pequeña gema de Los Angeles.

Su música es sencilla, cruda, anárquica y a la vez tan ecléctica que te dan ganas de bailar, beber, gritar y cometer excesos hasta la extenuación. Por lo visto eso fue lo que les llevó a la ruina en sólo 3 años, sobre todo a su cantante  Jeffrey Lee Pierce.

Mezcla de punk, rock, blues y garage, hay canciones que podría haberlas firmado Gerry Roslie con The Sonics en los 60s o el mismísimo Frank Black de los Pixies a principios de los 90.

Mi favorita sigue siendo la inicial del Fire of Love: “Sex Beat”.

A bailar!!!